Conduce por la carretera costera, pasando por las maravillosas playas de Glyfada, Vouliagmeni y Varkiza, la Riviera ateniense, hasta el punto más meridional del Ática, el cabo Sounion, donde se alzan los pilares de mármol blanco del Templo de Poseidón.
Por el camino, tendrás una espléndida vista del Golfo Sarónico y de las pequeñas islas mar adentro. Tras visitar el Templo de Poseidón, tienes tiempo para pasear a tu aire por el promontorio rocoso de Sounion.